TEMA: Macromoléculas: carbohidratos e isomería.
SÍNTESIS DEL TEMA:
Los carbohidratos son macromoléculas orgánicas formadas por carbono, hidrógeno y oxígeno. El termino "carbohidrato" es mal usado, según el significado de la palabra descompuesta, puesto que significa "átomos de carbono enlazados a moleculas de agua" lo cual no es cierto, pues estos cuentan con atomos de carbono enlazados con grupos funcionales distintos que incluyen los elementos que conforman el agua; sin embargo el termino cobra su origen y sentido en la formula general de los carbohidratos Cn(H2O)n (donde "n" es un entero=1,2,3... según el número de átomos), en la cual se relacionan los carbonos y el agua en proporciones iguales. Sinónimos de carbohidatos son glúcidos, azúcares y sacáridos.
Se encargan del almacenamiento y el consumo de energía; del reconocimiento celular; la definición de la identidad biológica de una persona, como por ejemplo su grupo sanguíneo o son constituyentes básicos de los nucleótidos y monómeros de ADN y ARN. En plantas, tienen tambien funciones estructurales como la conformación de tejidos de sosten rígidos (celulosa) y en artrópodos la conformación de cutículas resitentes (quitina)
Se clasifican por el grupo funcional que se adhiere a la cadena de H-C-OH (puede ser cetona o aldehído, entonces se forman cetosas y aldosas, respectivamente) y por el número de carbonos que poseen.
Son solubles en agua. Pueden sufrir reacciones de esterificación, aminación, reducción y oxidación.
Para realizar enlaces entre sí, modifican su forma de lineal a cíclica para formar anillos furano (5 carbonos) y pirano (6 carbonos). Los vertices de estas formas son carbonos quirales, es decir, carbonos enlazados con sustituyentes distintos entre sí -en número de carbonos y grupo químico-.
Los carbohidratos son estereoisómeros entre sí, es decir, pueden existir varios carbohidratos con la misma formula molecular pero diferente configuración u orientación espacial de los sustituyentes e sus carbonos quirales. Tambien existen en los carbohidratos isómeros de grupo funcional; es decir, aldosas y cetosas con la misma fórmula molecular.
TEMA DE INTERÉS. Relación entre los carbohidratos y el aumento de peso.
RESULTADO DE LA BÚSQUEDA
Búsqueda avanzada: metabolismo de carbohidratos y sobrepeso (con todas las palabras) "consumo de carbohidratos" (con la frase exacta)
"La energía se almacena principalmente en el cuerpo en forma de triglicéridos, grasa de reserva del tejido adiposo. Los triglicéridos contienen dos componentes diferentes: una molécula de glicerol unida, mediante un puente de oxígeno, a tres moléculas de ácidos grasos. Éstos últimos constituyen la mayor parte (más del 95%) de la energía que aporta la grasa a los seres humanos. En un hombre de 70 kilos suele haber entre 10-25 kilos de triglicéridos (aproximadamente 100.000-200.000 calorías) almacenados en el tejido adiposo. Por otro lado, las reservas de glucosa (denominadas glucógeno) se hallan en cantidades mucho menores, entre 190-500 gramos (760-2.000 calorías), cantidades que apenas influyen en el peso de una persona. El cuerpo humano tiene una capacidad muy amplia de almacenamiento de grasa, mientras que las reservas de glucógeno son muy limitadas (unas 100 veces inferiores a las de grasa).
Cuando disminuyen los niveles de glucosa en sangre, entre comidas o en un ayuno, los triglicéridos sufren un proceso de hidrólisis que libera los ácidos grasos y el glicerol de las reservas, y de oxidación de los ácidos grasos, para proporcionar 9 calorías de energía al cuerpo (frente a las 4 que aportan los carbohidratos y la proteína). Todas las células del organismo, salvo las del sistema nervioso central, las rojas de la sangre y la médula renal, recurren a estos ácidos grasos para cubrir sus necesidades energéticas cuando falta glucosa. Nuestro organismo utiliza principalmente la glucosa como fuente de energía durante las comidas y en las primeras horas después de comer, mientras entre comidas son fundamentalmente los triglicéridos y, en menor medida, la glucosa los que proporcionan energía.
El consumo de los carbohidratos impide el uso de la grasa como fuente de energía: El metabolismo de la grasa está determinado casi totalmente por la presencia o ausencia de los carbohidratos. La insulina que el páncreas segrega estimula la absorción de la glucosa (el carbohidrato más abundante) desde la sangre hasta el interior de las células y facilita que la mayor parte de la glucosa se convierta en glucógeno en el hígado y en los músculos, según las cantidades ingeridas. Durante las horas posteriores a la comida, primero se oxida la glucosa libre y luego una parte del glucógeno para proveer energía; cuanto mayor es el consumo de carbohidratos, más se prolonga su uso como fuente de energía en detrimento de la grasa, cuya oxidación se suprime. Es más, la insulina estimula la formación de grasa adicional a partir del exceso de carbohidratos consumidos, y no permite que la grasa ya depositada en el tejido adiposo salga a la sangre para utilizarse como fuente de energía. Por lo tanto, prácticamente toda la grasa que se consume en una comida se almacena directamente en el tejido adiposo, a la espera de que los niveles de glucosa y de insulina bajen lo suficiente como para poder oxidarse y aportar energía al organismo.
Sin embargo, las personas con problemas de peso no siguen engordando indefinidamente, puesto que, a la larga, se establece un equilibrio entre la oxidación de los triglicéridos (la grasa de reserva) y la grasa de la dieta. Este equilibrio entre la grasa de las comidas y las reservas sólo se produce cuando el tejido adiposo ha almacenado grasa suficiente para que ésta pueda oxidarse al mismo ritmo que la grasa ingerida mediante la dieta. Cuando esto ocurre, el individuo deja de aumentar de peso, si bien ya con unos niveles importantes de grasa corporal.
En la dieta mixta, mezcla de grasa, carbohidratos y proteína (carne con patatas, lentejas y chorizo, tortilla española, etc.), la grasa consumida se almacena directamente. Los tentempiés entre comidas (patatas fritas, chucherías, bollería, helados, etc.) son muy ricos en carbohidratos los cuales pueden mantener los niveles de insulina suficientemente altos como para impedir que las reservas de grasa se gasten. Y no olvidemos que los tentempiés suelen contener también grasa en forma de aceite, manteca, mantequilla, etc., que se almacena directamente en el tejido adiposo."